La experiencia de la oración del viernes pasado fue muy especial. El encuentro con amigas y amigos que hacía tiempo no nos veíamos, la presencia de las hermanas del monasterio de la Conversión, las Misioneras de la Unidad, los hermanos ortodoxos y de otras confesiones, la calidad del coro, la presencia y las palabras del hno Jean Marie, de Taizé, la presencia de la Delegación Diocesana de Ecumenismo, la presencia de nuestras parroquianas y parroquianos … dieron un tono fraterno y eclesial a toda la celebración.
* Tengo en cuenta la sorpresa por la presencia de redentoristas de otros países …
* Gracias a todos/as los instrumentistas. Gracias a la hna Carolina y al delegado diocesano de ecumenismo Aitor de la Morena. De fondo, la alegría por el Decreto conciliar que abrió la Iglesia Católica a la realidad ecuménica: Unitatis Redintegratio.
Gracias a todos !!!