Se ha publicado recientemente el informe NICARAGUA:¿UNA IGLESIA PERSEGUIDA?. En solidaridad con todo el pueblo nicaraguense proponemos aqui su lectura. Algunos amigos y sacerdotes están sufriendo las consecuencias de dicha persecución. Oremos por los sacerdotes y obispos exiliados, por las familias que han tenido que dejar su país. Intercedamos por las diferentes Congregaciones a las que no se les permite realizar su compartir con los empobrecidos. Oremos por una Nicaragua libre, por una Iglesia que acompañe la suerte de su pueblo. Oremos por los intelectuales. Pedimos por los militares para que sirvan al bien común y no a la dictadura. Ponemos ante Dios a todos los presos. Por quienes no pueden con la soledad y el sufrimiento de no disfrutar la belleza de su tierra, ni la amistad. Por todos los exiliados y por la oposición política. Que Dios despierte mujeres y hombres que no cesen en la defensa de los DDHH y la gestación de un futuro democrático. Amén
Tanto ellas como él han tenido que abandonar su servicio a los pobres y su pais. Las confiscaciones son un pretexto para el enriquecimiento personal de la familia que sostiene la dictadura. ¡¡¡Es un robo !!!
Nunca había existido tanto miedo a hablar en #Nicaragua. La sensación de estar constantemente vigilados es abrumadora, y aquellos que disienten del régimen han ajustado sus vidas para sortear la amenaza de ser sacados de sus casas a cualquier hora y ser expulsados. #despacho505
También hay quien no puede con el exilio y corre el riesgo de intentar volver a su tierra. Le he prometido nuestra oración.
Vas a volver mañana a Nicaragua para un tiempo. El exilio se te hace insoportable. Unos amigos, una parroquia, una vida vivida en España. Llegar, pese al peligro, donde están los que amas. Hasta el pueblo “capaz de derrotar las dictaduras”.
La fe en la fuerza que Dios pone en tu alma. Y la estrategia para conseguir el abrazo familiar, escuchar la voz que te nombra con afecto. Permanecerás alli escondido, como quien entra al quirófano gritando sin voz: ¡Cúrenme este dolor de ausencia!. Hasta volver a salir menos solo. Como esta noche al terminar la cena. Tres cervezas entre dos y una historia humana. Escucharnos antes de que inicies tu viaje. Rezamos ya por ti, exiliado sin rostro, que buscas la voz de los tuyos. Ojalá sientas la bendición de Dios en la belleza de tu tierra, en la plegaria de los que siguen aqui pero van contigo. Te acompañamos con nuestra oración. No vas solo, amigo.