Mar adentro

Ni en la arena de la orilla, ni en la barca. Mar adentro. Que soy un pecador. Que no temas. No tengo miedo de tu pecado. Desde hoy serás colmado de la buena abundancia. ¿La pesca? Para compartir con los de la barca!

Mar adentro

Haití: damnificados de Jeremie

En Haití han despedido el año entregando comida a los damnificados de Jeremie. Iniciemos el año dando gracias por las personas comprometidas con lo que nos hace más plenos, más humanos, más próximos a los que sufren en nuestro entorno. Como María, tengamos un corazón que escucha y medita y habla de lo vivido para bien!!!

Haití: escuela de Fonfrede

Romper el contexto triste y doloroso provocado por el terremoto del pasado agosto en Los Cayos ( Haití), ha sido el motivo de una fiesta de Navidad para distribuir la comida enviada por AyC.
El reciente 24 de diciembre, en una escuela de Fonfrede (Haití), se organizó una fiesta de Navidad y en un clima de alegría se entregó a los pequeños la comida recién llegada en el segundo contenedor. Hoy, dia 2, han llegado algunas fotos.
Los pequeños han vivido unas navidades un poco más gozosas. Ha sido posible una pequeña fiesta del compartir.
AyC agradece vuestra colaboración para hacer posible estos milagros que despiertan la alegría y el espíritu de fiesta.
Que 2022 alimente en nosotros la generosidad y la defensa de los Derechos Humanos en todos los pueblos. ¡Comencemos!

TAIZÈ EN BARCELONA 2021

Siempre es una alegría volver a Barcelona, por los lazos de amistad desde hace tanto tiempo…Algunos jóvenes al llegar a Taizé dicen “aquí me siento como en casa”. Hoy, también yo quiero decir aquí con mis hermanos, nos sentimos como en casa. Vuestro Arzobispo Joan Josep Omella nunca deja de invitarnos a que volvamos. A él y al Patronat de la Sagrada Familia les quiero agradecer esta invitación para estar y rezar con vosotros.
No puedo olvidar la acogida que Barcelona nos ofreció en los tres encuentros europeos de jóvenes que tuvimos en vuestra ciudad. Veo nuestra cita de hoy como un momento privilegiado de esta larga peregrinación de confianza. Especialmente ahora que viviremos el encuentro Europeo de Fin de Año por internet y hasta julio no podremos encontrarnos juntos en Torino.
Esta tarde nuestra oración es muy festiva. Estamos en el tiempo de Adviento. Lo hacemos dando gracias a Dios por la vida de la madre de Jesús. Ella esperaba la venida de alguien que diera nueva esperanza a su pueblo. Hoy la recordamos inaugurando la “Torre de la Mare de Déu” en esta basílica. A la alabanza extraordinaria que constituye este lugar añadimos nuestros cantos y damos gracias.
Acabamos de escuchar el relato de una fiesta, ¡una boda! Celebrar un matrimonio es tan humano… Es una fiesta de esperanza. El Evangelista Juan nos dice algo que al hno. Roger, el fundador de nuestra comunidad de Taizé, le gustaba repetir: Dios nos quiere felices. Con un gesto festivo, convertir el agua en vino, Jesús empieza a comunicarnos su buena nueva de la cercanía de Dios.
Llama la atención cómo la madre de Jesús estaba atenta a todo lo que sucedía en esa fiesta, a todo lo que era humano, queriendo que la felicidad perdurara. ¡Ella sabía mirar! Conoce nuestra humanidad, sabe construir signos de fraternidad.
Sus palabras espontaneas y sencillas nos dan a conocer su confianza en Jesús. “No tienen vino”, “haced como él os diga”. Ella sabe en quien confía y nos lleva hacia él.
Como mujer, como madre, sabe estar presente sin pedir nada a cambio. Siempre atenta a las grandes y pequeñas necesidades de la vida, solidaria, sin miedo al sufrimiento cercano. Ella hace presente a Jesús en la historia humana. Es la primera en la Comunión de los Santos, figura de la Iglesia.
Quizás es eso lo que la estrella colocada en lo alto de la Torre de la Mare de Déu nos indica. Estrella como presencia del cosmos. En la vocación cristiana nos señala el camino hacia Jesús.
Entrar en la Sagrada Familia es dejarse invadir por la luz. Antonio Gaudí era un arquitecto de la luz. Él dijo: “La Gloria es la luz, la luz da gozo y el gozo es la alegría del espíritu”. Encontraba la luz retornando a la naturaleza, e intuyendo algo del absoluto de Dios, que él tanto quiso comunicar. Pensaba que incluso las piedras podían ser un canto de alabanza . Esta estrella iluminada nos lo recuerda dia y noche a creyentes o no, y a creyentes de otras religiones.
A los catalanes os gustan las estrellas. Las que veis desde las montañas y el mar. Tenéis la que “ilumina la catalana terra” y es “estrella de l’orient” como canta el Virolai. Las estrellas nos hacen levantar los ojos, como también lo hacen las piedras de Gaudí. Levantar la mirada para salir de nosotros y ver más lejos. Las estrellas nos devuelven el espíritu de infancia y así vivir aquí abajo como hermanas y hermanos, en comunión con todos y con todo.
En el poema de la creación, colocado al principio de la Biblia, aparecen en la bóveda del universo astros y estrellas y “Dios vio que era bello”. Fue el regalo para la primera pareja humana. Esta Basílica es una meditación de la creación, nos dice con formas, piedras, materiales diversos y colores que “todo es bello” que todo está unido. Incluso las columnas torcidas de Gaudí nos elevan.
Aquí podemos sentir la invitación a que toda nuestra vida sea bella. Esta tarde cantamos mucho, como también nos gusta hacer en Taizé, se nos invita a aceptar un desafío para que todo sea un canto de alabanza, uniendo lo humano y lo terrestre, lo visible y lo invisible. Asumiendo que la responsabilidad es nuestra.
Hno Alois, de Taizé en Barcelona el 12/12/21

Haití, 4 de diciembre de 2021

Han llegado desde Haití, el sábado 4 de diciembre, fotos de la distribución en algunas escuelas, de la comida enviada desde aquí. Es una muy buena noticia porque se está superando el bloqueo organizado por los bandidos. El camino de Adviento está generando esperanza. En la víspera de la Virgen Inmaculada nos han llegado fotos de la entrega de bolsas con comida, en Puerto Príncipe. Bravo por nuestros amigos redentoristas de Haití!!!