«El beso de Dios»

También estos días pidió nuestro socorro el Padre Uriel Vallejos, sacerdote nicaraguense exiliado de su país. Ha pasado un tiempo en España, donde nos conocimos. Después queriendo estar cerca de su familia y de una pastoral cercana a su país, fue a Costa Rica. Ahora se le impone silencio porque los tentáculos de la dictadura nicaraguense son alargados, y se le envía a Roma para mayor seguridad. Desde Acoger y Compartir se le ha ayudado para ese traslado.
La dictadura de Ortega-Murillo continúa persiguiendo a la iglesia católica y generando la paz de los cementerios; pero Nicaragua será libre !!!