HAITÍ: Tormenta

«Ha caído una tormenta impresionante, se ha ido la luz, hace ya varias horas… Hoy varias situaciones en las que me he encontrado me han llevado de nuevo a pensar en el sufrimiento de los pobres… El viento se ha llevado la mayoría de las vallas artesanales que protegen las casas. He mirado a nuestro quintal, porque yo estaba con un enfermo extendido en el suelo ardiendo de fiebre, en el cobertizo que nos sirve de templo, y he visto la mitad de la verja arrancada por el viento y la otra mitad ya construida con cemento, firme. He pensado en esa mitad de pobre que tengo, y me parece que era más pobre hace un tiempo… Hemos salido al hospital tarde, esperando que amainase. El calor es extremo esta época del año y la lluvia, copiosa, parece aumentarlo. De camino, un joven de nuestra misión que ha tenido que acoger a mucha familia refugiada de los ataques terroristas, me cuenta que su hermana dio a luz un niño muy pequeño, y los enfermeros han creído que nació prematuro, y se lo han llevado y lo han dejado morir… Él me dice que llegó tarde, que su hermana no supo hablar, pero que siempre le nacen los niños muy pequeños, y que es normal… Pero cuando llegó al hospital el pequeño ya no respiraba…
Abro mis ojos al amor misericordioso que muere en la cruz, y le pido que limpie nuestras culpas, pero que tenga piedad de los pobres…
Hoy ya no volverá la electricidad. Porque este barrio es demasiado pobre… Los cimientos de algunas casas se han quedado fuera, y es un riesgo, pero ha parado de llover, y aunque no ha venido la luz, Dios tiene misericordia.
Esta hora ya no puedo trabajar porque para ello dependo de la energía. Al teléfono le queda poca carga. Escribo estas líneas para compartir un poco del dolor de los pobres, el que a ellos les duele y a mí también…
Hoy ha sido un día más sombrío, seguro que mañana brillará de luz y nos recordará cómo es pasajera esta vida… Rezo para que no siga lloviendo esta noche y aguanten los cimientos de las casas, y que los Ángeles cuiden a los niños de los pobres.
Porque su sufrimiento se clava en mí…
En este tiempo largo durante la pandemia, solo somos más pobres, aunque no me lo parezca.
Te recuerdo cada dia, en esa lucha de la oscuridad contra la luz…
Hoy he rezado contigo.»

HAITÍ: Tormenta

por | 4 Mar 21